14 de diciembre de 2009

Alcancemos la prosperidad

El deseo de Dios es que seamos prosperados en todas las areas de nuestra vida,
andando conforme a su voluntad y viviendo sobre se palabra.
Josue 1:6-9

6 »Sé fuerte y valiente, porque tú harás que este pueblo herede la tierra que les prometí a sus antepasados.7 Sólo te pido que tengas mucho valor y firmeza para obedecer toda la *ley que mi siervo Moisés te mandó. No te apartes de ella para nada; sólo así tendrás éxito dondequiera que vayas.8 Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito.9 Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas.»

Versiculo 6: Para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.
Versiculo 7: Entonces haras prosperar tu camino y TODO te saldra bien.

Les comparto 4 puntos a resaltar:

1) Debemos tomar las oportunidades con valentia, dejando a un lado las excusas,
enfrentando con coraje el temor que tiende a paralizarnos.
(Josue 1:2 Dios dice levantate)

2) Nunca conseguiremos nada sin un gran esfuerzo, no podemos esperar a que las
cosas sucedan por si solas.
(Josue 1:6,7,9 Dios dice esfuerzate)

3) Es necesario aprender a depender de Dios, porque El es quien hace todas las
cosas y abre puertas para que dando nuestro mayor esfuerzo seamos prosperos.
(Josue 1:9 Dios dice yo estoy contigo siempre)

4) Vivamos sabiendo que de Dios depende la victoria y no de nosotros mismos o de
nuestras capacidades personales.
(Josue 5:13-15 Dios dice yo peleo y gano por ti)

-SalYDa-

23 de noviembre de 2009

Venzamos la cobardia

Les voy a compartir una enseñanza acerca de la cobardía, espero
que cambie tu forma de ver las cosas y te anime a ser un valiente
que alcance el plan de Dios.

2 Timoteo 1:7
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, si no de poder,
de amor y de dominio propio.

Muchos creen que la cobardía es una debilidad del carácter, pero
tene en cuenta que Dios lo ve como un pecado, vemos en
Apocalipsis 21:8 = Pero los cobardes e incrédulos, los abominables
y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idolatras y todos
los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y
azufre, que es la muerte segunda.

Les comparto algunos puntos a destacar en cuanto a la cobardía:

La cobardía está ligada a la incredulidad por que de ella nace, comenzamos
a poner peros a la palabra de Dios, a no creerle y no nos animamos,
perdemos las batallas antes de salir a luchar.
Vemos que la cobardía es enemiga de nuestra fe, mejor dicho la anula, porque te
hace ver el abismo, en vez de el poder de Dios.
Ahora vemos que el valor nace de la fe, animarse, no importa lo grande del desafío
Creer en Dios por encima de toda situación.
Por la fe los grandes hombres se animan a hacer aquellas cosas que Dios los
impulsa a hacer, y no lo que su razón les indica
Los cobardes no tienen victoria y se pierden todas las tremendas promesas
que Dios nos regala.
Dios pone delante de nosotros grandes desafíos que no podemos dejar pasar, despojémonos
de ese espíritu de cobardía que quiere tirarnos para atrás, no importa lo que te paso o te
pasa, no importa si lo intentaste y no funciono, lo que importa es que Dios anhela que seas
un vencedor y de su mano, todo, pero TODO es posible.
No Temas, Cree Solamente.

13 de noviembre de 2009

El llamado que Dios te dio..

“El Señor se dirigió a mí, y me dijo: ‘Antes de darte la vida, ya te había yo escogido; antes de que nacieras, ya te había yo apartado; te había destinado a ser profeta de las naciones’. Yo contesté: ‘¡Ay, Señor! ¡Yo soy muy joven y no sé hablar!’ Pero el Señor me dijo: ‘No digas que eres muy joven. Tú irás a donde yo te mande, y dirás lo que yo te ordene. No tengas miedo de nadie, pues yo estaré contigo para protegerte. Yo, el Señor, doy mi palabra’. Entonces el Señor extendió la mano, me tocó los labios y me dijo: ‘Yo pongo mis palabras en tus labios’”.
(Jeremías 1.4-10a – DHH).

¡Hola! ¡Muchos saludos en el Señor!

Te escribo esta breve carta en la confianza de amigo, hermano y consiervo en Jesús. Es cierto, tal vez mi edad – treinta y dos años – no me distancie demasiado de la tuya. Pero quizás las experiencias que viví y los momentos transcurridos me permitan hablarte desde un ángulo diferente al que estás acostumbrado. En otras palabras: no te escribo como padre (apenas recién en tres semanas comenzaré a disfrutar, junto a mi esposa Lore, de dicha bendición, con la llegada de nuestro primer hijo); tampoco como alguien lejano, “allá arriba”, olvidadizo de las luchas, tentaciones y desafíos que acompañan la juventud. Sólo quiero hablarte como un hermano – quizás un “hermano mayor” – para animarte a seguir adelante y lograr aquello que Dios desea de ti. ¡Porque es tan maravilloso servir a Jesús!

Voy a ser breve y directo, ¡como me gusta ser cuando hablo con personas con las que tengo confianza! Con un corazón sensible y lleno de pasión permíteme por favor compartirte algunos consejos para vivir a Cristo desde tu juventud y lograr servirle cada día de tu vida.

Nunca te olvides del llamado que Dios te hizo. Por supuesto, el llamado “general” a todos Sus hijos e hijas (la “Gran Comisión”), pero también del llamado específico que sabes – ¡sabes! – tienes de parte de Él.

Presta mucha atención a la gente que te rodea y lo que te dicen. Es de sabios pedir y recibir consejos. Pero sin embargo nunca permitas que dichas palabras – humanas al fin – interfieran tu decisión de seguir y obedecer al Señor. Porque algunos podrán decirte: -“Dios no te llamó para hacer tal cosa”, y otros quizás insistirán: -“Estás perdiendo el tiempo”. ¡A veces me pregunto qué le hubieran dicho estas personas a José durante sus años de “oscuridad”, entre los sueños y su cumplimiento! ¡Qué hubiesen dicho de Jesús, entre sus doce a&nti lde;os de edad y el comienzo de su ministerio, 18 años después! ¡Cómo hubieran tratado al recién convertido Saulo, luego llamado “Pablo”, los años que estuvo en el desierto! Por eso, recibe consejos de hombres y mujeres del Señor, pero sobre todo – ¡sobre todo! – aprende a escuchar y ser fiel a la voz de Aquél que te llamó.

También es importante que sepas que si Jesús te llamó a servirle, Él te dará lo que necesites para obedecerlo y llevar a cabo lo que te haya pedido (1 Tes. 5.24)¡Nada podrá cambiar esta verdad! Entonces, ¿por qué a veces le das tanto lugar a la ansiedad? (me identifico contigo, pues la ansiedad a veces me invade y controla mis decisiones, por lo que urgente debo recordarme a mí mismo que estoy haciendo lo que hago porque Él me llamó).

¡A veces no sabrás qué camino seguir! Recuerdo haber escuchado al pastor Marcos Vidal, de España, decir que por momentos él no tiene claridad hacia dónde ir, qué pasos dar, pero sin embargo tiene muy en claro hacia dónde no desea ir, lo que nunca hará y los lugares que nunca pisará. ¡Y esto es cierto para ti también! Recuerda que caminamos, al igual que Moisés, “como viendo al Invisible” (Hebreos 11.27).

Es importantísimo – en el proceso de formarte como siervo o sierva del Señor – que no te dejes llevar por el marketing religioso de nuestros días, ese que muestra que para servir a Dios hay que cumplir determinadas reglas de “éxito” (pseudo éxito, entre nosotros…) basadas en pura imagen más que en hechos concretos. ¡Cuántas tonterías se dicen y se muestran, realidades que sólo se basan en ideas, sueños e ilusiones, pero no realidades ni fundamentos firmes conforme a lo que debe ser un siervo del Señor!

Por eso, aprende desde ahora, tus años juveniles, a ser una persona humilde. ¡Sí! ¡Sigue siendo importante aprender de Jesús y no venderte a ti mismo, a ti misma, como alguien que no eres! Cultiva un espíritu sincero, dispuesto a escuchar las críticas con paciencia (y cambiar, si fuere necesario), recibir los elogios con modestia, y en todo momento tener un concepto real de quién eres y para qué estás en la Tierra.

Sé que por momentos tienes deseos de bajar los brazos y dejarlo todo. Incluso ves que tu realidad no ayuda mucho, ¿no es cierto? Quieres servir en la evangelización, pero las iglesias – en su gran mayoría – aparentemente no la consideran en su agenda como algo central. Deseas publicar tu libro, pero te entristece tener que entrar en un circuito comercial cuyas reglas no siempre se rigen por la Palabra de Dios. Tienes iniciativas ministeriales, pero te desanima ver la apatía de la generación que nos precede, muchos que apoyan con sus labios pero no dan pasos ni tienen gestos prácticos para apoyarte.

Por favor, te aconsejo y te animo – ¡por eso decidí escribirte! – a no abandonar lo que Dios te ha pedido que hicieras. ¡Sigue adelante! Porque aquellos y aquellas que perseveran, lograrán la victoria.

Yo creo – y el “creo” aquí es firme, no un “me parece” sino un “absolutamente convencido” – que se viene una generación diferente de siervos y siervas del Señor. Un montón de mujeres y hombres que están cansados del pecado y deciden vivir en santidad, entregándolo todo por Jesús. Personas jóvenes (sin mucha experiencia y muy pocos recursos) que deciden dejar el orgullo de lado, que sólo les importa que Cristo se lleve el crédito de lo que hagan, que sueñan con realizar cosas diferentes y no ser “fotocopias” de los demás, llegar a lugares donde todavía la luz del Evangelio no llegó (¡y dejar de “pescar en la pece ra” y gastar el tiempo en lugares donde otros ya están haciendo la tarea!). En otras palabras, ¡hacer cosas diferentes para un tiempo distinto en un mundo lleno de cambios!

Tengo la convicción que Dios me movilizó a escribirte. No sé cómo te llamas ni en qué parte del mundo te encuentras. Pero lo que importa es que nuestro Señor y Rey, el Único capaz de transformar nuestro mundo, Aquél precioso Salvador que dio Su vida en la cruz y resucitó de entre los muertos, te ama, te escogió y tiene un propósito claro para ti. ¿Qué esperas, entonces, para obedecerle, levantarte y servirle?

¡Se viene una nueva generación! ¡La generación de los “Anónimos de Jesús”! ¡La generación de los que prefieren amar antes que criticar! ¡La generación de los que aman a todo el Cuerpo de Cristo (porque Dios no es evangélico, ni católico, ni protestante)! ¡La generación de los que oran y “comen” la Palabra en privado! ¡La generación de los que eligen el camino del sacrificio, el trabajo, la pasión, la entrega absoluta al Rey de Reyes!

Te mando un abrazo grandísimo, lleno de afecto y aprecio por tu valiosa vida. ¡Me alegra que podamos llamarnos amigos, hermanos y consiervos en Jesús!

Recordemos siempre las palabras del apóstol Juan, quien inspirado por el Espíritu Santo escribió este poderoso versículo que, dicho sea de paso, es el texto favorito que mi esposa y yo apreciamos muchísimo: “Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”. (1 Juan 2.17).

CRISTIAN FRANCO
Buenos Aires, Argentina

© 2009 - Todos los Derechos Reservados

28 de octubre de 2009

Deja Tus Cargas

Un Conferencista hablaba acerca de las tensiones de la vida, levanto un vaso de agua y pregunto al público presente:

¿Cuánto Creen que pesa este vaso con agua? Las respuestas variaron de 20 a 100 gramos.
Entonces el conferencista comento: no importa el peso del vaso con agua, lo que importa es cuanto tiempo voy a sostenerlo. Si lo sostengo por un minuto está todo bien, si lo sostengo durante una hora tendré un gran dolor en mi brazo y si quiero sostenerlo por todo un día probablemente no podría.
El peso es siempre el mismo, pero cuanto más pasa el tiempo sosteniéndolo, más pesado se va poniendo.
Lo mismo sucede en nuestras vidas, comenzamos a cargar odios, rencores, preocupaciones, tristezas, angustias, frustraciones, temores; llegará un momento en que tanto peso nos derrumbará y ya no podremos continuar.

Por el contrario si aprendemos a dejar TODO, absolutamente TODO en manos de Jesús, nos sentiremos aliviados, descansados, tranquilos, sin preocupaciones, en paz y podremos afirmar con todo nuestro corazón SOY FELIZ porque mi Señor tiene el TOTAL control de mi vida y si Él está al volante siempre llegaré a buen puerto.

Mateo 11:28: ¨Venid a mi todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os hare descansar¨

-Salyda-

30 de septiembre de 2009

Si he de morir, morire avanzando hacia mis enemigos

Introduccion... http://www.youtube.com/watch?v=FkM4d3gA9j8

Lectura Bíblica: 2da Reyes 7:3-20
Eran cuatro leprosos, cuatro personas desahuciadas, cansadas, heridas, enfermas y con hambre.
Pero al parecer no eran los únicos con hambre.

Veamos el versículo 4

“Si tratamos de entrar en la ciudad, moriremos en ella, por el hambre que hay en la ciudad, moriremos en ella, por el hambre que hay en la ciudad; y si nos quedamos aquí, también moriremos. Vamos pues, ahora y pasemos al campamento de los sirios; si ellos nos dan la vida, viviéremos, y si nos dan la muerte, moriremos”

¿De qué hambre hablan los leprosos? Eliseo había profetizado que Jehová mandaría una hambruna por 7 años. (2 Reyes 8:1 Giezi, siervo de Eliseo, le cuenta al rey como el profeta había revivido al hijo de la sunamita y luego les dijo a la mujer y a su hijo que se fueran de la ciudad porque vendría la hambruna)

Estos 4 leprosos debaten si quedarse sentados a la entrada de la ciudad de Samaria y morir allí o levantarse e ir al campamento sirio, los enemigos.

Aparte de la hambruna los enemigos del pueblo de Dios, los sirios, habían rodeado la ciudad impidiéndole todo el ingreso de alimentos.

La situación se ponía peor cada vez. Pero uno de los cuatro leprosos se cansó de esa situación... se cansó de estar sentado esperando la muerte. Y le dijo a los otros tres de ir al campamento enemigo a probar suerte, si los reciben...bien y sino moriremos de todos modos. No tenemos nada que perder.

A veces las circunstancias nos llevan a mirar para todos lados y darnos cuenta que no tenemos nada que perder.

Una vez tomada la decisión los leprosos se levantaron y comenzaron avanzar hacia el campamento enemigo. (Como decía Ester “Y si perecemos que perezcamos.”)

Lo hizo falta levantase de la comodidad de estar sentados en la puerta de la ciudad y avanzar. Esos leprosos tenia 100% ACTITUD!

Si usted se mantiene en esa crisis morirá y si va para atrás morirá también, entonces la única alternativa maso menos alentadora es AVANZAR.

Si he de morir, moriré avanzando hacia mis enemigos pensaron los cuatro leprosos. Cuando comenzaron a caminar Dios obró misteriosamente e hizo el milagro (versículos del 5 al 8), aumentó el sonido de esos ocho pies lastimados y cansados para que los sirios pensaran que eran varios ejércitos y ellos huyeron despavoridos. ¿Cómo pasó? Simple Dios lo hizo.

Si estos cuatro se hubieran quedado donde estaban, estancados y sentados, los enemigos no hubieran huido. Esos leprosos sin nada que perder se animaron a AVANZAR y DIOS HIZO EL RESTO.-
Luego de entrar al campamento sirio y darse cuenta de que no había nadie, entraron a comer, tomar el oro y vestidos todo era felicidad hasta que en el versículo 9 uno de los hombres leprosos dijo “...NO estamos haciendo bien. Hoy es día de buenas noticias y nosotros callamos. Si esperamos hasta el amanecer, nos alcanzará nuestra maldad (en la versión del nuevo lenguaje actual dice “nos castigarán ”) vamos pues ahora, entremos y demos la noticia en la casa del rey”

Es decir, ellos decidieron que si iban a morir lo harían marchando hacia el enemigo

Dios obró un milagro

No se quedaron callados. Fueron al palacio (lugar dónde también estaban muriendo de hambre) a contar las buenas noticias.

Te animo a que te decidas a salir de tus crisis no te quedes sentado, AVANZA. Toma la determinación y da el primer paso luego Dios obra el milagro. Cuando lo hagas NO te olvides de los que están como vos estabas... NO te CALLES, anda y contáles a esos las buenas noticias porque sino lo haces serás castigado o te alcanzará tu maldad.

Ten esto en mente: Ya no tienes nada que perder y eso a Dios le encanta.

Ahora levántate, ya basta de estar ahí sentado lamentándote, es el momento de AVANZAR.

Recuerda que si has de morir que sea avanzando hacia delante.

-Salyda-

11 de septiembre de 2009

Solo es cuestion de creer


Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro;y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies,donde el cuerpo de Jesús había sido puesto.Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto.Cuando había dicho esto, se volvió, y vio a Jesús que estaba allí; mas no sabía que era Jesús.Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor,si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré Jesús le dijo: !!María! Volviéndose ella, le dijo: !!Raboni! (que quiere decir, Maestro). juan20:11-16

Muchas veces en nuestra vida, nos pasa, lo que le paso a María, estamos tristes, angustiados, con el ánimo por el piso y mirando solo nuestra realidad, hasta nos olvidamos de las promesas que Dios ha hecho a nuestra vida,María Olvido la promesa de resurrección de Jesús, por eso estaba tan angustiada y lo buscaba en el sepulcro

El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro.juan20:1

En nuestro diario caminar muchas veces estamos tan metidos en nuestras cosas, problemas o ocupaciones que ignoramos que Jesús vive cerca de nosotros y quiere bendecirnos, consolarnos, abrazarnos, incluso puede hablarnos y nosotros ni darnos cuenta así como le sucedió a María (Juan 20:14). Es tiempo de alzar nuestros ojos y mirar a nuestro amigo que está más vivo que nunca y anhela estar bien cerca de nosotros, no importa lo que estés pasando en tu vida, puede ser que tu realidad sea la de María Magdalena(Juan 11:20), pero si tan solo alzas tu mirada veras el rostro de Jesús y encontrarte con El hará que todo sea diferente.
Puedo imaginar el corazón de María Magdalena saltando de alegría y gozo al darse cuenta de que Jesús no se había ido, que estaba con ella y la invitaba a seguir creyendo en que Dios es fiel y cumplirá cada una de sus promesas, no es importante lo que vean tus ojos hoy, lo que realmente importa, es que Jesús vive y si el esta y te animas a soñar tomado de su mano, todo lo podes alcanzar.

Naturalmente la resurrección era imposible, nunca te olvides que para Dios no hay imposibles. (Lucas 1:37)

30 de agosto de 2009

Oracion de Poder

Mas tu, cuando ores, entra en tu aposento y cerrada
la puerta, ora a tu Padre que esta en lo secreto; y tu Padre que ve
en lo secreto te recompesara en publico
...mateo6:6

Jesus enseñaba a orar y vamos a ver 3 enseñanzas que nos da este
pasaje en cuanto a la oracion.

*El Señor dice ¨entra en tu aposento¨: ¿porque habla de aposento o habitacion
y no dice cocina o casa?. Porque tu aposento es tu lugar de intimidad, alli donde
estas vos tal cual sos, sin apariencias. Dios habla de aposento refiriendose a la
intimidad no al lugar fisico.

1) El Señor anhela disfrutar de un tiempo en intimidad contigo cada dia donde
pueda hablarte a lo profundo de tu corazon.

*El Señor dice ¨cerrada la puerta¨: Dios habla de dejar fuera de tu intimidad con
El todo lo que te separa de Dios, que cierres la puerta al ruido del mundo, de tu
familia y de tu casa y solo dispongas tu corazon para oir su vos.

2) Cada dia debemos cerrar la puerta a todo lo que quiera meterse entre nosotros
y Dios, pudiendo pasar un tiempo donde solo estemos con El y nada mas importe.

3) El Señor promete recompensarnos por esta busqueda intima a solas con El
y la recompensa la encontramos en:

2 Reyes 4:4-5 = Entra luego y encierrate tu y tus hijos y hecha en todas las
vasijas y cuando una este llena, ponla aparte.
Y se fue la mujer y cerro la puerta encerrandose ella y sus hijos
y ellos le traian vasijas y ella echaba el aceite.


*Es en la intimidad donde el aceite no dejaba de fluir, fijate que el profeta le
dice lo mismo que Jesus, Encierrate y cierra la puerta.

La recompensa es mas de su Aceite, mas de su Espiritu Santo en nosotros
mas fuego, mas uncion, mas pasion, mas de Jesus en tu vida.

Fijate una cosa mas: En 2 Reyes 4:6 dice que el aceite seso cuando no habia mas
vasijas/recipientes vacios, es ahi donde ingresas en las aguas profundas del rio de
Dios donde ya no se puede contener el fluir del poder de Dios y caminas en su
presencia.
grupo salyda