27 de febrero de 2009

Agarra la onda...

1 Samuel 17.

El capitulo es largo y la historia increíble. Busca tu Biblia, siempre todo por el filtro de la Palabra.

Y acompáñame en la lectura para no perderte.

El capitulo 17 empieza dándonos la ilustración de una guerra, describe el territorio, la formación en la que los escuadrones se preparan. Delimita de que lado esta cada uno, bien diferente un ejercito del otro. Parece que todo esta listo para una batalla.

En el verso 4 también se nos presenta a nuestro adversario, en este caso el de David, Goliat.

En esta ocasión el enemigo se muestra de una manera extremadamente ostentosa, le gusta hacerte sentir poca cosa. Le encanta que te lo creas. Una forma de hacerlo es mostrándote de todo lo que el se vale para vencerte, una súper armadura que “parece” indestructible.

Como disfruta el diablo ridiculizándote ¿te lo imaginas riéndose de vos en tu propia cara? Esto hacia exactamente Goliat con los israelitas.

Después de mofarse de ellos un buen rato, los desafía, los provoca.

Algo que me llama muchísimo la atención es que Goliat no invita a pelear contra el a todo el ejercito, el dice (v. 8 b) escoged de entre vosotros a un hombre que venga contra mi. Uno solo es suficiente. Pero ese no era el punto de Goliat seguramente. “Uno solo es suficiente” debería ser nuestro pensamiento.

La Biblia nos cuenta (v. 11) que Saúl y todo Israel se turbaron y no tuvieron un pequeño temor sino un gran miedo.

Pero acá en el verso 12 aparece un tal David del cual nos cuenta la palabra, sus hermanos estaban sirviendo en la guerra que menciona este capítulo.

Créeme que no por nada esta aclarado que David era el menor.

David era una especie de “che pibe”, el aguatero. Del que todos se acordaban a la hora de hacer las compras. ¿Ese vecino al que la viejita de la esquina no le daba ni propina porque servia para ir y venir? Ese era David.

En el verso 17 se le encomienda a nuestro che pibe realizar una misión de altísima fidelidad y precisión. Su padre le dice…. “che David anda a llevarle comida a tus hermanos y fíjate que estén bien”. Porque David era el de los recados.

Ahora a lo largo de los versos que sigue me gustaría recalcar ciertas cosas.

David fue obediente, fue a donde se le mando e hizo lo que se le pidió (v. 20-22)

En los próximos versos vemos como David se entera de la situación, de la realidad del ejército y de la recompensa.

Pobre David tuvo el tupe de mirar a Goliat con ojos de vencedor y no con ojos de langosta. Pero que atrevido nuestro muchachito. David estaba tan indignado que algo tenía que hacer. Cuando alguien insulta a tu familia se te hierve la sangre, no podes quedarte donde estas sin decir nada. Algo tenes que hacer. Y la triste realidad es que cada vez que veas algo con visión de vencedor, puede que a mucho de tus hermanos les de un poco de “bronquitis” (v. 28). Pero que eso no te detenga, hace lo mismo que David, aléjate de ellos y seguí mirando como vencedor. A alguien van a tocarle tus palabras siempre que estén en la voluntad del Padre (v.30-31).

Toda batalla de nuestra vida se gana o se pierde en el corazón, David además de lindo era sabio, porque hablo al rey diciendo “no desmaye el corazón de ninguno a causa de el” (v.32 a).

Este hombrecito se presenta ante el rey y además de alentarlo le ofrece pelear contra el gigante el mismo.

Sin dudas David tenía en su cuerpo una fuerza que desencajaba con su físico.

Pero lo importante de todo esto es que el sabia quien lo respaldaba y sabía que cosas tenía a su favor a través de este respaldo. Porque dijo: “Jehová que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, El también me librara de mano de este filisteo.

No te paso que muchas veces estas peleando con un gigante en tu vida y tus amigos te ven, creyentes o no y te dicen, anda a terapia, salí a despejarte un poco, mirate unas pelis… no lo hacen con mala intención, pero claro que no. Saúl tubo la mejor intención con David (37 b-39), pero lo que necesitas para vencer a ese Goliat de tu vida no esta en este mundo, viene de lo alto. Solo de lo alto.

El tomo consigo solo lo que necesitaba ni mas ni menos, no hizo ruido, no fue aparatoso con su armamento, el “escogió” cada una de las piedritas que iba a usar. Las guardo, se fijo de tener todo y se mando el loco (v.40).

Pobre Goliat, miro como poco al chiquitín (v. 42-44). Y soltó una amenaza en contra de el. Ja!! David era consiente de que esto iba a pasar. Imaginate que si había llegado hasta ahí no era para caer rendido con semejante pavada. Como el diablo no puede tocarte, tratara siempre de atacar tu mente. El es un oponente formidable. Pero el Señor; que va delante de nosotros, siempre va en victoria.

David no responde a la provocación de Goliat con un impulso humano, el responde con sabiduría. Si te dejas llevar, que sea por el Espíritu de Dios.

David conocía a Dios de tal manera, de tal manera sabía que Dios iba a estar con el, que prácticamente predijo lo que iba a pasarle a Goliat en su propia cara. Que desvergonzado (v. 45-47).

En los versos 48 en adelante vemos que el enemigo no se acobardó, nunca vas a ver correr al diablo antes de enfrentarlo. Hasta que no le des fuerte en la cabeza parece que no se retira.

Para dar el golpe certero tenes que estar parado en la línea de batalla.

Hasta el verso 51 vemos que pasó lo que David declaró que pasaría. El tipo sabía lo que hacia. La tierra supo que Jehová no mata con espada.

Después que murió Goliat, no solo huyeron despavoridos los filisteos, sino que los israelitas, se levantaron, gritaron y salieron a matar a los que faltaban.

¿Te das cuenta? Lo que haces provoca algo a tu alrededor. A causa de David los israelitas tuvieron confianza. Y claro, si David mató solito a un gigante imagináte el ejército de Israel. Tu actitud alienta a otros.

En el verso 55 vemos que después de tremenda proeza el rey pregunta ¿De quien es hijo este chico? Y el general del ejército no tiene idea (v. 56). ¿Alguna vez te sentiste así, que nadie sabe quien sos?

La buena noticia es que Dios sabe muy bien quien sos y de lo que sos capaz.

Como David deberíamos tener esa actitud de vencedor. No importa lo grande del gigante que se nos presente. Los genes de David corren por tus venas.

¿Cuál es tu Goliat?

¿Estas siendo obediente con lo poco que se te pidió?

¿Que actitud estás teniendo frente a lo que hoy te provoca?

¿Todavía no te hartaste de que el diablo se mofe de vos en tu cara?

¿Ya escogiste las armas, sos conciente de quien te respalda y de lo que esta a tu disposición?

¿Conoces a Dios tanto como para saber que no te va a dejar en ridículo mientras hagas su voluntad?

¿Listo? ¿Qué esperas? Agarra la “honda”!!!


3 de febrero de 2009

S A L Y D A




Que el miedo no este en tu vocabulario. Que la pasion sea tu estilo de vida!!!

Marcando una nueva tendencia... SALIDA!!!

Este es un espacio para vos que queres formar parte de algo nuevo, diferente.

Un nuevo estilo de vida, uno que se mueve, que sabe lo que tiene y que no quiere quedarse como esta.

SALYDA te desafia a "salir" de tu comodidad y "dar" lo que tenes.

Porque creemos que posees algo que nadie mas tiene, porque no queremos que te lo guardes, queremos ver que lo compartas.

Porque sabemos que lo que sembramos, se cosecha multiplicado.

Pero para poder recoger... primero SALYDA!!!!